Se entiende por violencia de género “una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho
mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los
derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”. Se trata de un
problema que trasciende del ámbito privado y se convierte en un problema
social.
A pesar
de los cambios que se han dado en los últimos tiempos a nivel legal,
promoviendo medidas de protección, atención y prevención de este tipo de
violencia, la verdad es que siguen dándose numerosos casos en los que las
mujeres son agredidas psicológica, sexual y físicamente por sus parejas, muchas
de ellas llegando a ser asesinadas.
La
población sigue teniendo un gran desconocimiento de cómo se llega a esta
situación, ¿qué ocurre para que alguien se mantenga en una relación en la cual
se le está agrediendo, de están vulnerando sus derechos y libertades más
preciados, etc.?
Leonor
Walker estableció el Ciclo de Violencia que explica claramente estas cuestiones. Este ciclo está compuesto por tres fases que
varían en tiempo e intensidad para cada pareja:
-Acumulación
de tensiones: van ocurriendo incidentes menores de agresión (enojos por
cualquier cosa, gritos, amenazas…) que crean un clima de temor e inseguridad en
la mujer. La mujer tiende a negar y racionalizar lo ocurrido, defendiendo el
comportamiento de su pareja, puede atribuirlo a factores externos a él (estrés
del trabajo, alcohol, etc.) llegando incluso a asumir la culpa. Acaba asumiendo
que no puede hacer nada para cambiar la situación generando un estado depresivo
con ansiedad e hipervigilancia que le dificultan valorar la situación que está
viviendo.
-Explosión
de la agresividad: el agresor descarga las tensiones acumuladas en la etapa
anterior a través de golpes, empujones o maltrato psicológico excesivo. Se dan
manifestaciones de falta de control y gran destructividad por parte del hombre
hacia la mujer. La mujer anticipa que la agresión se va a dar por lo que
cualquier acto o palabra que haga para detener el incidente será en vano. El
miedo que sufre la mujer lleva a paralizarla creando un colapso emocional que
le impide buscar ayuda, denunciar o huir.
-Respiro
de calma: Tras la explosión de agresividad el hombre tiene muestras de
arrepentimiento o todo vuelve a la normalidad mostrando su lado más agradable
para la mujer. De esta manera la mujer llega a pensar que ha sido un episodio
aislado y que la relación puede ser satisfactoria. En caso de que la mujer
hubiese empezado a tomar alguna iniciativa para salir de esta relación es en
este momento cuando tiende a abandonarla.
Normalmente
en este ciclo va acortándose la fase de calma, haciéndose más frecuentes y
graves las explosiones de agresividad.
Tras
vivir todas estas situaciones, la mujer, en la mayoría de los casos acaba aceptando los insultos de sus parejas,
incluso, ven el comportamiento agresivo de sus compañeros como algo normal en
sus vidas. Pierden la autoestima acabando por asumir que no merecen nada mejor,
lo cual les paraliza, una vez, para salir de esa relación.
Es por eso que el apoyo psicológico de estas mujeres es
crucial para su mejoría y también para entender la evolución de caso. Esta
ayuda se convierte en gran parte de las situaciones en la piedra angular sobre
la que se sustenta, en buena medida, la recuperación de cada una de las
mujeres.
EQUILIBRIO CENTRO DE PSICOLOGÍA Y SALUD
C/Santa Marina nº3, 2ºA
Zafra (Badajoz)
924551523 695649346
Está genial el artículo. Pero me queda un mal sabor de boca al ver como una empresa joven y actual aún hoy habla de violencia de género incluyendo en ésta solamente la violencia que la mujer recibe por parte del hombre, una lástima. Estamos a las puertas del año 2015 y yo ya en la escuela aprendí que cuando nos referimos al genero existían dos, el masculino y el femenino, y de eso ya hace mucho, muchísimo.
ResponderEliminar¿Os habéis preguntado cuántos hombres habrán muerto este año a manos de sus mujeres o ex mujeres? Seguro que no tantos como mujeres, cierto. Pero lo que sí es también cierto es que muchísimos más hombres que mujeres se han suicidado por culpa de denuncias falsas que muchas mujeres realizan aprovechándose de una ley carente de fundamentos y que no protege a nadie, ni al hombre ni a la verdadera mujer maltratada. Deberíamos ser más objetivos, en pos de alcanzar ese EQUILIBRIO que todos anhelamos. Gracias
http://www.alertadigital.com/2014/01/03/26-hombres-asesinados-por-el-hembrismo-en-2013/
En primer lugar agradecerte tu opinión y el tiempo dedicado a leernos y comentarnos.
ResponderEliminarEl día 25 de Noviembre ha sido declarado Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, es en ese contexto en el que desde Equilibrio Centro de Psicología y Salud aprovechamos para resaltar la importancia que tiene la atención psicológica en este tipo de situaciones.
La definición de Violencia de Género viene recogida en la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de Diciembre de Medidas De Protección Integral contra la Violencia de Género, en la que se define de la siguiente manera: "Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión". Desde la redacción de esta ley hasta el momento actual, afortunadamente, se ha producido un gran cambio social de manera que la desigualdad existente entre hombres y mujeres se ha visto reducida. Sin embargo, el hecho de que sigan existiendo expresiones de esta desigualdad justifica la necesidad de que esta ley siga en vigor.
Teniendo en cuenta la gran incidencia de mujeres que son agredidas por quien es o ha sido su compañero sentimental, la gravedad de esta violencia y la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas víctimas, es por lo que se considera un problema de ámbito social y lo que explica que se hayan puesto en marcha medidas de protección para mujeres víctimas de violencia de género.
Como bien, dices pueden darse situaciones en las que se realicen denuncias falsas y es la justicia la que se encarga de discernir cuáles son las que tienen fundamento y cuáles no, de hecho existen denuncias que no son tramitadas como violencia de género a pesar de que la intención de la mujer es denunciar por esos hechos. No obstante, estas denuncias falsas son una pequeña minoría, y no podemos olvidar la gran mayoría, que son las mujeres que sufren este tipo de violencia y no denuncian.
No negamos la existencia de hombres que sean agredidos por parte de sus parejas, al ser una minoría, no se trata de un problema social y cada caso debería ser evaluado y tratado de forma individual. Obviamente estas situaciones también son delito, al igual que cualquier tipo de violencia que desde aquí condenamos.
En cualquier caso, consideramos que la ley debería ser revisada para adaptarse a la nueva realidad de las familias y parejas de hoy en día, que afortunadamente son más igualitarias y diversas. Aun así por todo lo expuesto anteriormente creemos que sigue siendo necesario continuar trabajando en pro de la igualdad.
Un saludo.