jueves, 21 de febrero de 2013

Fibromialgia y Psicología

"La Fibromialgia (FM) es una afección crónica de etiología desconocida, caracterizada por la presencia de dolor crónico musculo-esquelético generalizado, que suele coexistir con otros síntomas, fundamentalmente fatiga y problemas de sueño, pero también pueden estar presentes parestesias, rigidez articular, cefaleas, sensación de tumefacción en manos, ansiedad, depresión y problemas de concentración y memoria". (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad).

Todos estos síntomas producen una disminución en la calidad de vida de las personas que lo padecen, produciendo a su vez problemas sociales y laborales. 

No existen pruebas objetivas que nos permitan realizar el diagnóstico, por lo que éste es exclusivamente clínico, es decir, se basa en los síntomas que presenta la persona. Por este motivo, es posible que pase un tiempo desde que aparecen los síntomas hasta que se realiza el diagnóstico. 

En la actualidad, se desconoce la causa de esta afección, por lo que el tratamiento es sintomático. Se actúa sobre los diferentes síntomas nombrados en la definición como el dolor o el insomnio, así como aumentar la capacidad para afrontar la enfermedad y mejorar el bienestar psicológico. Se pretende mantener la capacidad funcional en los ámbitos personal, familiar y profesional de la persona que la padece, impidiendo que se deteriore su calidad de vida o que lo haga lo menos posible.

Hay factores que se consideran agravantes y aliviantes en relación a los síntomas de la FM.
- Factores agravantes: frío, tiempo húmedo, inactividad o exceso de actividad, estrés mental, estrés físico o dormir mal.
- Factores aliviantes: calor, tiempo seco, actividad física moderada, relajación, descanso y sueño reparador.

En las personas diagnosticadas de Fibromialgia, hay una amplia variabilidad de adaptación al problema, al igual que ocurre con otras enfermedades que cursan con dolor. El pensamiento catastrofista, el miedo a la actividad y al dolor, las estrategias de afrontamiento, la percepción de autoeficacia y la aceptación del dolor, han mostrado su influencia en el impacto de la fibromialgia, por lo que es importante prestar atención e intervenir en estos factores psicológicos. 

Es imposible tratar la fibromialgia desde una sola perspectiva, biológica, psicológica o social, ya que sólo se consideraría una parte de la experiencia de tener un problema de dolor crónico. Por este motivo, los avances actuales están en la dirección del desarrollo de modelos biopsicosociales, como el modelo de Okifuji y Turk (1999). Los factores psicosociales serán básicos en el trabajo con estas personas, asumiendo que son consecuencias y no causas de la enfermedad. 

El tratamiento más eficaz combina la intervención farmacológica, física (ejercicio aeróbico moderado) y psicológica.

ENLACES DE INTERÉS

ENLACES EN FACEBOOK



No hay comentarios:

Publicar un comentario